lunes, agosto 27, 2007

Sobre el odio libre



Cuando un hombre capaz de usar su libertad renuncia a ejercer el dominio de su poder sobre los otros, se encuentra en un camino que le aboca a la guerra o al suicidio. El suicidio no tiene gran interés, pues el pensamiento de quien ha renunciado a toda pasión sólo muestra un vacío recurrente y obsesivo que no es fruto de una lucha por el vaciamiento sino la expresión de un odio insuficiente por la vida. El suicida no odia la vida, el suicida maldice la vida.


Sólo quien odia libremente la vida sin maldecirla puede amar. Todo amor que no ha superado el filtro del odio libre es un mero sucedáneo


7 comentarios:

Anónimo dijo...

y?

DINERO GRATIS dijo...

pues eso.

sublibrarian of the year dijo...

Da mi basia mille, deinde centum
dein altera mille, dein secunde centum
deinde usque altera mille, deinde centum.
Dein
cum milia multa fecerimus...
Conturbabimus illa, ne sciamus...

Dame mil besos, luego cien,
luego otros mil, luego otros cien,
luego todavía otros mil, luego cien.
Luego,
cuando hayamos contado muchos miles...
Perdamos la cuenta, no sepamos..

Anónimo dijo...

"odio", "suicidio" y "pasión" parecen situarte en lugares que no tienen mas vuelta:
pero son palabras-esquina que también llevan a otras palabras.

amm

DINERO GRATIS dijo...

Hagámoslo, pues, más sencillo:
"quien ama su propia vida, perderá su alma:"

Anónimo dijo...

"vida" y "alma" también parecen que no tienen más vuelta pero también tienen esquina, y más de una, que nos llevan a otras palabras

amm

barbarroja dijo...

si uno no sabe lo que sabe
y olvida lo que no quiere
y quiere lo que olvidó
pero no sabe...

es posible que se pierda por las esquinas
pero entonces, que no le eche la culpa al lenguaje.

_____________

Más que esquinas las palabras encierran cuchillas finísmas que dividen mundos. La complejidad no es una excusa que nos vaya a impedir hacer la guerra. O amar.

se acabó el verano