lunes, junio 23, 2008

Tent City America's

Los embargos de viviendas continúan tiñendo de rojo el mapa de los Estados Unidos. La crisis de las hipotecas de alto riesgo, crisis "subprime" o "housing crash", está haciendo florecer un nuevo estilo de vida en todo el estado de California. En Ontario, se localiza uno de los asentamientos de tiendas de campaña o "tent cities" más grandes. En ella, decenas de "sin techo" tratan de sobrevivir tras quedarse sin casa. No obstante, el fonómeno se repite en otras zonas de California como Sacramento.

Este fenómeno, sin embargo, aún no ha recibido demasiada atención por parte de los medios de comunicación norteamericanos, por lo que continúa siendo algo relativamente desconocido.

Según recogen algunos diarios regionales de California como Daily Bulletin, la concentración de sin techo en Ontario se está convirtiendo en un asilo regional. Aún nadie sabe exactamente cuántos habitantes tiene esta pequeña ciudad de tiendas de campaña pero sigue creciendo y superando todas las expectativas. Las zonas sin edificar en la Avenida Cucamonga y la Calle Jefferson en Ontario ya están llenas de tiendas, campistas y refugios sin registrar.

Según el Alcalde de Ontario, Paul León, "está tomando vida propia, nunca pensamos que podría adquirir este tamaño tan rápido". La zona campista al oeste del Aeropuerto de Ontario, comenzó a formarse en julio de 2007 como asilo para gente sin hogar. En las últimas semanas, han llegado cerca de 400 personas de todos los rincones de la región.

Uno de los residentes de esta "tent city" en Ontario asegura que está "creciendo y creciendo desde los últimos cuatro meses y no he visto a nadie que se marche". Este residente, llamado Carlos Villalobos, ha señalado que este campamento se ha hecho tan popular porque la policía deja a la gente allí sola cuando lo normal es que no deje que los sin techo duerman en las calles. Además, la ciudad también proporciona agua, aseos y recoge la basura. Las iglesias, a su vez, proporcionan alimento.

Pese a que algunas de las personas que viven en este asentamiento lo consideran algo fabuloso, muchos están preocupados por su situación. Uno de ellos señala que es necesario hacer algo porque la "ciudad de tiendas de campaña" no puede ser la solución al problema. Temen brotes de enfermedades o violencia.

"¡Esto es un campo de concentración!"

La policía ha marcado con colores a los residentes en Ontario para controlar la gente se queda y la que ha de marcharse del asentamiento. Los funcionarios han comenzado a comunicar a los sin techo de Ontario que la ciudad sólo puede proporcionar espacio para quienes puedan demostrar que una vez vivieron allí.

Docenas de policías de la ciudad y oficiales de ejecución, han bajado al campamento y separan a aquellos que podrían quedarse de aquellos que tendrán que partir. La muchedumbre se agolpa en filas detrás de los controles policiales. En ellos, los agentes reparten diferentes códigos de colores con los que marcan los puños de los campistas. El azul quiere decir que eran de Ontario y pueden permanecer. El color naranja diferencia a quienes tienen que proporcionar más pruebas para evitar el desahucio y el blanco, para aquellos que tienen una semana para abandonar el campamento.

Algunos de los campistas marcados aborrecen la medida. Pattie Barnes, una mujer de 47 años que tiene su campamento remolcado desde la pasada semana a las afueras del asentamiento había entrado en cólera al hablar con los periodistas: "Nos marcan porque no tenemos techo, esto parece un campo de concentración".

Prohibidos los perros

Además, la policía ha establecido determinadas reglas y ha remolcado una veintena de tiendas de campaña fuera de la "tent city". Entre las normas de seguridad que se han establecido incluye la prohibición de tener animales domésticos ante la amenaza de mordeduras de perro y el posible brote de enfermedades entre los animales.

La medida contra la tenencia de mascotas ha provocado que se extienda la cólera y las lágrimas desde el pasado lunes. Algunas de las personas sin hogar, aseguraban que no podían imaginarse la vida sin sus perros. Muchos tienen incluso tres o cuatro y juraron que dejarían antes la ciudad-acampada, antes que abandonar a sus mascotas.

Noticia publicada el 17-06-2008 en Libertad Digital.
Originalmente Escrito por dillei





Tiendas de refugiados en Irak.